NO HE ESCRITO NADA EN HOMENAJE A SHOSHA, SU HOMENAJE FUE CELEBRAR LA VIDA.
Cuando madurás te das cuenta mas que nunca lo cerca que esta la envidia en todos los sentimientos…y así fue como en mi interior, solo para mi y recién ahora en la adultez puedo reconocerlo, la tilde de “rubia tarada”, tenía todo lo yo creía no tener, o seguramente yo no tenía pero había cosas q yo no sabía sobre ella.
Ella siempre fue y es hermosa, con unos ojos que te dejan pasmada de solo mirarlos, de un verde profundo e insondable, la piel mate que contrasta con el pelo no rubio, castaño claro, una BELLEZA, una mina elegante, bien arreglada, de las q se ponen una bolsa de arpillera y parece q las vistiera Piazza…
Yo, por mi parte, flaca, solo flaca, con anteojos, la cabeza como un camoatí, ropa que ni siquiera elegía yo sino que era seleccionada por mi hermana o madre y que obviamente no me sentaba. Y lo que yo sentía más, ella con una familia que la comprendía, acompañaba y apoyaba, la chica perfecta, la envidia de tener lo que ella llevaba con naturalidad y yo nunca logré.
Pasaron muchos, muchos años, yo me hice un camino lleno de pozos de los que salí, aunque tuve la coherencia de no culpar a nadie por mis yerros, la vuelvo a encontrar, con todos mis sentidos en alerta porque la mujer perfecta que yo había creído conocer en mi adolescencia podría juzgarme, y hubiera sido un doble golpe.
Con sorpresa me encontré con una mina infernal, sigue bellísima pero tiene algo que antes yo no había podido ver por mi propia baja estima, una mina justa, luchadora, con la que pude conversar y contarle lo que alguna vez pensé de ella sin que eso la ofendiera, abriendo una puerta increíble por los honesta, por la que pasaron sus verdades y las mías, por la que supe que su vida, la que yo envidiaba, no era ni por lejos la de ensueño que yo creí que tenía, es por eso, por mi injusticia al juzgarte ANA MARIA ALMEIDA, que creo merecés no un cuento, una disculpa, por mujer hermosa, luchadora, que le pasan y pasaron miles de cosas y las llevaste con valor, que la luchaste y la seguís luchando, por buena gente, este es mi humilde alegato, te aprecio mucho, gran mujer!
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