Ahí esta ella junto a su vida miserable.
No llora, pues hacerlo no servirá de nada.
Se encuentra sentada en aquél sillón donde solía jugar hace algunos años cuando solo era una niñita, lentamente enciende un cigarro y cubierta en humo solo piensa en cuan miserable se siente.
Los innumerables hombres que pasaron por su cama, no son más que el reflejo de un gran vacío que alguna vez intentó llenar pero que jamás logro.
Sabe que ya es tarde para arrepentimientos solo intenta consumirse poco a poco en sus recuerdos.
Prepara una tina de agua ligeramente tibia, entra en ella y después de varios minutos se desliza en ella dándole fin a sus tristezas. Tomó la decisión mas cobarde pues al no llenar aquel vacío, decidió sumergirse en el
Ahí terminó todo….
El profundo asco que siempre sentía por sus amantes y por sí misma.
Su reputación la cual perdió instantáneamente.
Y a el que creía que sería el amor de su vida al cual no dejó de amar jamás, a quien le falló y decidió soltar su mano.
Allí terminó su vida, aquella vida de prostituta que siempre aborreció.
Texto agregado el 24-01-2013, y leído por 113
visitantes. (3 votos)
¿Valió la pena? ¿Alguien mereció tanto dolor para sufrir por lo que no lo merecía¿
Apagar el cigarrillo y mirar al cielo hubiera sido un buen comienzo. Las nubes tienen un lenguaje muy particular y antiguo. Un saludo. CORAZONVERDE