La PIEDRITA

Carolina Arias
Miami Florida

Habia una niña llamada florcita que era muy buena, siempre ayudaba a su mamá en las labores del hogar. Tenía una hermana mayor llamada Anastacia, ésta era ociosa y orgullosa. Un día tocaron la puerta, abrió Florcita y se dio con la sorpresa de encontrarse con una señora de una belleza poco común. Florcita quedó extasiada al verla, quería hablar y sus palabras parecían haberse esfumado. La señora comprendió el estado de la pequeña y solo atinó a decirle:
__Hija mía, tu podrías ayudarme a cumplir un deseo y cuando termines levantarás la cabeza y en tu frente penetrará una piedrita tan brillante como el sol, que caerá del cielo.
__¿Y qué tengo que hacer? dijo florcita.
__Cuando te levantes, no darás de comer a los animales, botaras el agua para que se mueran de sed, cuando tu mamá haya terminado de realizar las labores del hogar, tú pondrás todo de cabeza. Luego de hacer lo que te he indicado alzarás tu cara y allí se posará la piedrita. Florcita al día siguiente hizo todo lo contrario y cuando terminó alzó su cara y en escasos segundos sintió como la piedrita, brillante tal como el sol, penetró en su frente quedando iluminada, bendecida y preciosa. Cuando la vio Anastacia le dijo:
__¿Qué te ha pasado Florcita?
Ella con el rostro iluminado respondió:
__Vino una señora de rostro muy bonito, y en ese punto, relató a su hermana lo que le dijo la señora.
Al día siguiente, Anastacia espero al misterioso personaje y cuando estuvo frente a frente con la extraña mujer, ésta no le dio tiempo a que preguntara, solo argumentó lo dicho a Florcita.
Anastacia puso en práctica, sin pensar en nada, lo que le indicó la señora: dejó morir a los animales de hambre y de sed, volteo la casa de patas arriba, así mismo, destrozó todo lo que quedaba en pie. Cuando terminó alzó la cara para mirar al cielo, ella quedó paralizada de terror al recibir una piedra negra que parecía un lunar horrible que la afeaba toda su cara.
Moraleja hay que pensar y tener criterio para hacer las cosas.