Se cuenta el mito de un hipo que mató a miles de personas en una ciudad que corría día y noche, al fin del mundo.
El hipo misterioso brotaba como una peste repentina y con síntomas específicos, por lo tanto, se podía predecir cuándo habría una nueva víctima de su ataque fatal.
Antes de comenzar su ataque al inocente elegido, aparecía como un virus en el pensamiento, a través de situaciones hipotéticas del padecimiento de este mal. Siempre era el acompañante del perjudicado el que tenía las visiones de lo que pasaría a continuación. Nadie sabe cómo, pero morían todos los presentes en el incidente.
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Mientras, en una una micro de Transantiago, iban a altas horas de la noche Ella y su amiga. De pronto, Ella piensa en lo desagradable que sería si su amiga contrajera el hipo asesino. Se concentró un rato en las escenas hipotéticas, cuando de pronto siente un escalofrío que le sube desde la punta de los pies hasta la nuca. Se sintió con frío, entumida y no se decide a hablar, intentando burlar al nocivo ataque del hipo. La amiga dormía a su lado, como nunca.
La micro nocturna y silenciosa, transportaba a Ella y su amiga. Enfrente estaba un hombre vestido con atuendos formales, a su izquierda, al lado de la puerta trasera, un viejo que parecía haber bebido más de la cuenta. Ella esperaba aterrada lo que imaginó: espasmos que harían desarmarse la micro mientras circulaba, gritos desgarradores de un cuerpo que no soporta el hipo crónico, ojos que se sonrojan por la presión que provoca las repetidas contracciones en el diafragma… pero nada sucedía.
De pronto, el viejo de la izquierda comienza a hacer sonar el desagradable Hipo. Nada le pasó, pero quienes escucharon los atroces chillidos del maléfico hipo, fueron desesperándose. Quebraron las ventanas y saltaron hacia fuera, mientras pasaban fugaces las imágenes de las calles que quedaban atrás. Ella y su amiga se salvaron de la histeria gracias a sus audífonos y la música psicodélica que salía de los parlantes.
Nota:
1-En realidad era el sonido de cuando mi papá se saca comida de entre los dientes succionando con toda intensidad ¡Te apuesto que has sufrido su sonido perpetuo!
2- Advertencia: Los alegrógenos tiene efectos secundarios, terciarios, cuaternarios, quinarios…

Enero, 2013