La noche entra en mi cuerpo
se adelanta a mis sueños
me murmura silenciosa los poemas
la noche se viste de luna
recita el alfabeto negro
donde guardo las tinieblas
sostiene el pedestal de las palabras
con hebras de melancolía.
La noche da paso al insomnio
en busca del poema,
probándose mi rostro.
se detiene en mi ventana
se refleja en mi pupila,
se introduce por mis labios
y mis palabras se visten de noche
Estoy esperando la noche
para correr hasta el borde de los sueños
para desvestir mis esperanzas
y encontrarte, finalmente
callada y quietecita entre mi vientre
en silencio a punto de nacer,
mariposa o luciérnaga entre mis brazos.
La noche me susurra un poema
con música de los grillos.
No me alcanza la noche...
para develar las encrucijadas.