Una danza sutil nos crece entre los dedos
pero es preciso soltarla
ahora
darle tiempo a la distancia.
Darle espacio para el vuelo
de los sueños
que quedaron en el aire.
De los sueños que quedaron en el aire
espero uno -por lo menos uno-
que decante
que germine y crezca.
Que decante, que germine y crezca
la semilla, el brote, el sentimiento
como una danza y una melodía
en el encuentro.
Como una danza y una melodía en el encuentro
de dos caminos que coincidieron
como dos ríos buscando el mar.
Texto agregado el 18-01-2013, y leído por 102
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