Te llamo quedamente
Con miedo a que despiertes
Solo por el placer de nombrarte
Te pienso y acudes
Mis pisadas leves
sobre adoquines desnudos
sobresaltan la paloma
que conoce nuestra historia
El Paris plomizo y húmedo
Que abrillanta aceras y avenidas
Enfría el alma y desconsuela
Y hace que te pierda
Ningún árbol te recuerda
Ningún gorrión te oyó cantar
Y aun así flotas en los recuerdos
Ya se va, la gente se va
Los faroles de los puentes
Titilan despedidas
Y parís se va quedando solo
Como yo , como la paloma, como el gorrión.
Texto agregado el 18-01-2013, y leído por 182
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Lectores Opinan
26-01-2013
Hermosa poesía cuando dices gorrión me vino a la memoria( Piaf) pero tu poesía va mas allá es un bello paisaje de un día gris en parís, fiel retrato descrito en hermosas palabras, nos estamos leyendo rolandofa