Extraño tus calidas palabras, tus historias extraordinarias que me hacian sucumbir en un mar de emociones. Nunca el ser humano entenderá las obras de Dios. Por que somos eso carne y huesos pegados a algo llamado emociones revuelto con conciencia y algo de sapiensa. Pero tengo la absoluta fe de mi felicidad por que lo soy...
Texto agregado el 17-01-2013, y leído por 191 visitantes. (5 votos)