Consumo

Ese día el calor era infernal. Roberto prendió los aparatos de aire acondicionado de toda la casa. Luego se sentó frente al televisor para ver a su equipo favorito, mientras bebía una cerveza. Yo necesitaba un descanso, me sentía agotada. Entonces decidí recargar energías.
También deseaba embellecerme. Pinté mis uñas y labios de rojo, me maquillé con esmero, y por último comencé a arreglarme el cabello. Pero cuando encendí el secador de pelo, una sobrecarga de consumo eléctrico hizo saltar la térmica. Roberto se acercó a mí con expresión de enojo en la mirada, y sin decir palabra, me desconectó.


Participante del Cien