Seis mil kilómetros no son nada
Si el Destino quiso que nos conociéramos.
Alternar con cientos de personas fue una insignificancia
Si estuvo escrito que me rendiría solo ante tus ojos.
Las intenciones son briznas de hierba barridas por el viento
Quedamos atrapados por una fuerza superior a ambos
De modo que cuando nuestras miradas se cruzaron
Fueron dagas que relumbraron en la noche.
Texto agregado el 16-01-2013, y leído por 168
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Lectores Opinan
16-01-2013
CRUCE DE NAVAJAS CON UNA MUJER,
!CUIDADO! AQUÍ VA A HABER HERIDOS.
***** elisatab
16-01-2013
Excelente tu modo de escribir dejando en letras tu sentir.
*Nacira* Nacira