Deambulan por mi mente voces truncas
espesas como el velo de la noche
será este ser eterno que perdura
más allá de la vida.
Un mar sin tiempo ronda todo sueño
ahí donde la esperanza se termina
cuando en mi cielo noches tiemblan
inclementes
¿Será luz o tiniebla lo que espero?
Una voz a lo lejos me reclama.
Me susurra su cantar lento y sereno
enamorando mis deseos más profundos
de ser por siempre eterna.
El humo de un cigarro me perturba.
Los sonidos van llegando desde lejos.
El mundo exige y yo, yo solo espero
anclar en vida hacia otro nuevo cielo.
Pero el silencio cunde y me desploma
y ya son gritos las voces del desierto.
Desesperada espero, agazapada,
susurrando mis versos que parecen mezclarse
con restos de silencio.
Deseo imperiosamente que el mundo se detenga
dejando de ser noche y soledad
y rezo porque que la mente calle
sin que por ello termine por perder,
desahuciada,
la razón de quedarme.
Texto agregado el 15-01-2013, y leído por 238
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Lectores Opinan
18-01-2013
Un hermoso canto a la tristeza nos regalas.
Un abrazo!! gsap
17-01-2013
Una hermosura en cada verso, aunque tiene una tristeza que impregna el alma. Me encantó. Besos y estrellas. Magda gmmagdalena