No hablemos de prudencia -angustia calcinada-, tu estrategia ha caducado por descuido -casi muerta- ¡Qué una despedida más nos acompañe...! Lo reclamas -sin sentido- apostaste a lo prohibido. ¡Qué el juego sin problema lo ganarías...! Ingenua pretensión que invocabas -anochecer vivido- Huellas encaminadas de cálida existencia del recuerdo que no admite olvido de momentos. Música de composición ufana -perdida- versos hilvanados con fulgores primitivos. Imágenes recurrentes que delatan la nostalgia no se ha fijado en tiempos ni argumentos. Una lágrima recorre desaforada tu universo, vacilante pronunciación, -tu despedida- Un campo arrebolado de sensaciones ganadas se interponen -umbral- que no admite discusión. ¿Qué te vas? pregunto cual sentencia, aturdida réplica -te vas-, al fin -te fuiste- Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
Texto agregado el 13-01-2013, y leído por 89 visitantes. (0 votos)