Ella se acostó en el pasto desnuda
para que las estrellas su sabor agotaran
así él llegaría para besarla, y su cuerpo insípido estaría.
Con las luces colgando en el cielo
jugó sola entre sus muslos abiertos
vertiendo en la verde hierba, el vino de su viñedo.
Él vendría esta noche a deleitarla
y con impulsos delicados
en su interior femenino, se perdería.
Pero ella se acostó desnuda en el jardín
entregándose a la noche
enredando sus cuerpos, de mujeres sedientas.
Texto agregado el 13-01-2013, y leído por 105
visitantes. (1 voto)