Después de múltiples investigaciones en papiros antiguos, en los sótanos del Vaticano, de leer la Torah, el Corán y la primera Biblia en alemán (la de Gutenberg) el autor de este escrito, por fin, ha develado la verdadera historia de la creación y como contribución a la verdad filosófica lo dedica a todos los estudiosos del mundo. Vale
Un día en el paraíso, Eva llamó a Dios y le dijo:
—Señor, tengo un problema.
— ¿Cuál es el problema Eva?
—Pues sé que me has creado, me diste este hermoso jardín, un bello cuerpo, toda mi gracia, inteligencia, amor, ternura, este sexto sentido maravilloso, los hermosos animales que me rodean..., pero discúlpame, no soy del todo feliz..., cómo que me falta algo.
— ¿Cómo es eso Eva?
—Pues estoy sola y harta de comer manzanas...
—Creo que tengo la solución... crearé un hombre para ti.
— ¿Qué es eso?
— ¡Es una criatura toootalmente imperfecta! Maniático, mentiroso, tramposo, rencoroso, engreído, en fin... te va a dar problemas. Pero será fuerte y más rápido que tú, le gustará cazar y maltratar a los animales que ahora te rodean y sólo para divertirse. Tendrá un aspecto simplón, vulgar y prosaico, con muy poco cerebro, no dará explicaciones ni se complicará, algunas veces será grosero y altanero, pero estará preparado para el trabajo duro, será pagado de sí, con muchas actitudes de niño tales como pegarse, dar patadas al aire y recordar a su madre... Pero como te estás quejando de tu soledad y tu aburrimiento, le crearé una sola virtud de tal forma que satisfaga tus necesidades. Pero eso sí, tendrás que halagarle, reírle sus pendejadas, valorar sus aptitudes, hacerle creer que es el mejor, que satisface tus necesidades maravillosamente, podrás ser hipócrita con él, porque como ya te he dicho, será muuuy simple y se creerá tooodo lo que tú le digas. Necesitará siempre de tu consejo para actuar correctamente y tendrás que estar muy al pendiente de él para que no se despiste.
—Parece difícil Señor, pero está bien —dijo Eva sonriendo irónicamente— ¿cuándo tendré al hombre en mi paraíso?
—Pues te lo voy a crear, pero con una condición.
— ¿Cuál Señor?
—Como será envidioso, rencoroso, vanidoso, arrogante, egocéntrico, narcisista, falso, machista, insufrible, celoso, cabrón y muuuy mamón..., tendrás que hacerle creer que lo hice a él primero.
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