Dicen que no hay mejor lugar para meditar que la ventana de un bus…

Miro tras de ella como la ciudad parece tan fría y lúgubre, que siento que el destino confabulara para que bailen a un mismo compás del batiburrillo de emociones que tengo en este preciso instante, las luces de neón parecen opacas y tenues, siento como el aire falta en mis pulmones y llenan de óbito mi ser, siento como la impotencia invade mi cuerpo tal como mi sangre recorre en mi torso, hoy de nuevo la impotencia se apodera mi y por fin me has enseñado a convertir este sentimiento en algo diferente a la simple flagelación de cuerpo, se que lo que te ofrezco no es una salida sencilla, que tanto yo busco lo mejor para ti, tu lo haces con migo, dicen que el objetivo del ser humano es buscar la felicidad a toda costa…

Pero qué pasa cuando las circunstancias hacen difícil ese objetivo, cuando el destino hace lo posible para separa a dos almas que el tiempo tardo en unir? Las soluciones se quedan cortas, corta como se hace el papel para el más triste poeta que intenta con simples versos expresar lo que lleva dentro… hay veces el destino es más fuerte que nosotros mismos y no se pueden cambiar nuestras estrellas, y la única opción es dejarse arrastrar por el cruel rumbo que el destino nos señala, el miedo vuelve a mí, siento como este sentimiento abraza mi triste alma cual tiniebla nocturna abriga hasta el más grande bosque y llega hasta la más pequeña roca, siento que una parte importante de mi vida se sacrifica y lo peor es que estoy consiente que es con justa razón, como duele ser parte de este cuento y no poder aportar una sola palabra para que tenga un final feliz….

Eres mi felicidad…
Eres mi FAMILIA…

GTVO