Pilar
Preso en ti, me come tu mirada,
tu sonrisa amarra mi corazón con esposas de oro,
de acero alemán,
eslabones que el Tiempo no romperá,
forjados en Amor,
y sonrisas de tu pelo rizado,
y tu piel de seda.
Preso en tus perlados dientes,
que bese en esta primera noche
premonitoria de un dolor sin tiempo,
Eterno, como tu sonrisa de xana,
ostra que no quiero abrir,
que no puedo evitar...
Presos en el brillo de las luminarias nocturnas,
en los charcos formados por nuestro mar,
resaca de Amor en las lindes de nuestra belleza,
hermanos de luz en la nocturna playa,
preñada de nuestros besos,
de las primeras miradas al fondo de nuestras almas,
bajo el frío de agosto en el mar eterno de la concha,
paseando huella con huella, midiéndonos los pies,
palma con palma, piel con piel…
El tiempo se paró con la brisa de Opera Prima,
en la escalera 2, Gijón sin Tiempo,
el verano se detuvo en tus ojos, faros de Alejandría,
en nuestros labios compartidos,
como dos adolescentes,
que juntan sus pieles en la verbena de agosto.
Flor, te siento como si te conociera de siempre,
novios en el margen del Piles,
solos en nuestra burbuja de Amor,
solos enfrentados a la Vida,
naciendo el martes a la esperanza de otro camino…
Aguilagris |