Por suerte se ha inventado el futbol para los domingos por la tarde, por la mañana uno se ocupa de ver las carreras de autos, preparar un asado, mientras se degusta algun salamincito y algun quesin, distinto sabor tienen los domingos en la tarde. Sobre todo cuando llueve, cuando no hay futbol, cuando hace demasiado frio y cuando solo hay peliculas que uno ya ha visto demasiadas veces y que no desea volver a ver.
Por suerte se ha inventado el futbol, los mates despojados de azucar (quizá perdone el primero, para evitar que caiga demasiado pesada la infusion), algunos biscochos o galleta para esperar que el partido arranque.
Muchas veces me pregunto cual es la razon por la cual el domingo es tan triste, en verdad deberia ser lo contrario, el domingo por lo general uno no trabaja ni tiene que preocuparse de nada, mas alla de saber que mañana sea lunes y volver a tener los problemas de horarios, los pedidos de los clientes, las ordenes de tus jefes, y otros suplicios...
Pero igual por suerte, el domingo que viene vuelve el futbol, vuelve a jugar boca, Palermo ha prometido seguir haciendo goles.