Coincidencias de Viernes 13
Aquel día Salí de regreso de casa de unos amigos , un poco tarde por cierto, rondaban las once y treinta de la noche de un viernes 13 de Agosto , no recuerdo el año, pero yo había cumplido los 16 , entonces, camine a través de las calles solitarias, solo con mis pensamientos, mis reflexiones y mis sueños, volteaba de vez en vez a mirar en lo alto del cielo a la luna que brillaba con especial intensidad aquella noche , iluminando, las callejuelas, que en algunos momentos se tornaban oscuras, pero ella me acompañaba, hasta llegue a pedirle algún deseo, que por cierto creo me fue concedido, al ir cavilando todo esto, llegue a una entre calle, donde debía doblar a la izquierda, note como los únicos sonidos en los alrededores eran el de los perros ladrar sin motivo o causa aparente, esto me inquieto, voltee hacia atrás del camino que ya había recorrido para averiguar si alguien me seguía, y descubrí que venía yo solo y no se miraba a nadie más por esa calle, pare la marcha , como quien decide agudizar los sentidos y en especial el oído, filtrando los demás sonidos, solo se escuchaba el de los animales que aumentaban su volumen como el de una jauría molesta, el miedo me invadió por un momento en mis pensamientos cruzo la idea de toparme con el mismo Diablo, satanás o lucifer, encarnado en un transeúnte, presa del miedo decidí retomar la marcha con más sigilo y con pasos cortos hasta llegar a dar la vuelta sobre la siguiente calle, cuando para mi sorpresa me encuentro de frente con una persona que paso cerca de mi haciéndome sentir escalofrió sobre mi piel, baje la mirada, no quería mirar de quien se trataba, solo observe zapatos, pantalón y gabardina negra, sombrero de ala negro, como de los años cuarenta, de esos que usan un listón grueso, tal vez mire el rostro de reojo, de una persona mayor tendría unos 60 años alto delgado y serio en su rostro, solo camine más deprisa, no quise voltear, no quería enterarme si me seguía mirando, no quería saber si era quien yo pensaba que era, di unos cuantos pasos y corrí hasta que pare en mi casa sudando frio y nervioso, gran susto , jamás he vuelto por aquel lugar, pero queda en mi memoria lo sorprendente de las ¿coincidencias?.
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