Parece que no hay esperanza
Se desliza entre mis dedos, como arena,
entre las nubes naranjas,
entre el oscuro contorno de las hojas
y al tronar las horas muertas,
cae la tarde, de pronto, la madrugada,
y yo esperaba tu llamada, pero nadie llama
y nadie habla
tan solo el infierno,
hecho cemento, cables y antenas
hecho lluvia en mi techo,
golpeando sin clemencia
las puertas de el corazón,
que esta ansioso y con gangrena,
que revuelve el lodo entre mis venas
pero que no se vende por nada
que sola quedo mi soledad,
que soledad , la misma esperanza hecha arena,
que tristes las aves que hogar buscan
en las mismas hojas negras
asi es mi hermano, la esperanza en siesta eterna,
las dudas que renacen en la hoguera,
que pena haber querido querer
en nuestro pobre mundo enfermo
que dulce y triste era, la ilusión chocar la puerta,
cuando rosas amueblaban en tus manos la belleza
cuando rosas adornaban, sin facturas, tu belleza
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