no era el cielo aunque se parecia,
no eran lagrimas aunque igual dolian,
no eran las campanas de la tristeza
ni el trueno de la noche de estrellas
era mejor, era mejor
pero si era un rayo de agonia
en las cuadras cada vez mas extensas,
cada vez mas grises,
era la lluvia sobre el cemento,
sobre los parpados caidos y cansados,
era un demonio de ojos azules
que se alimentaba de las sobras,
de las sobras de la vida
no era un pozo sin retorno
ni el disparo ni el calibre de la rutina,
ni el paisaje pintado de nebulosas golondrinas,
de orgullosas golondrinas,
era mejor, mucho mejor
pero si era la excaces de esperanza,
sin el talento ni el don
de escribir dos palabras,
era la musica en mi garganta desafinada,
dos ojos azules que matan, nuevamente,
por el resto de mis dias
sin nada que hacer, sin nada que decir,
se revientan la añoranza,
cuando se vuelve mas fragil que este vaso vacio,
sin nada que esperar, esperando solo nada
este demonio rie, llora, y canta
es una mujer de ojos azules
que llega y luego marcha, se marcha
lejos lejos lejos...pero no piensa volver.
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