“Creo no haber entendido tu perdida. Después de tantos años, aun conservo recuerdos de vos y yo viviendo una vida que ya no existe. Ciertas imágenes vienen a mi mente cuando observo tus huellas, que has dejado años atrás en cada rincón de esta casa detenida en el tiempo. Quisiera saber de ti, si seguiremos apostando a la vida cuando todo esto este por terminar”.

“¿Que cantidad de nosotros mismos podremos perder hasta gastar nuestra esencia por completo? Cada día se desprende un sentimiento que no debería estar allí. Siento un abandono constante, pero un ciclo vuelve a repetirse. No están deteniéndose nuestros sentimientos más vulnerables. ¿Por qué continuas con esta peregrinación con rumbo a ninguna parte? La mitad de nosotros mismos se deshace, la otra mitad se restaura. Hay una permanente contrariedad. Deberemos arder eternamente o apagarnos en el vacío”.

Unknown Writer (16-02-2012)