Adiós, adiós cadena incansable de tormentos,
doce eslabones de bronce sobre mis hombros,
adiós amarga condena de desdichas y lamentos,
fulgor y decadencia, portador de tristes logros.
adiós, como quien huye de oscuros portentos
dejándote muy atrás con tus arteros cobros,
adiós sin volver atrás la vista, pa' no amarrar mis sentimientos,
A la mordida, al veneno, el dulzor de tu boca por mis poros,
adiós mi soledad,adiós mi destierro, adiós mis tristes pensamientos,
Puños ajádos del miedo, puños de puñales carnívoros,
adiós a este golpeado mortal sin merecimientos,
a los pecados de amor que aún no lloro
adios al tiempo que se queda prisionero de mis abatimientos,
y al hombre que huye de si mismo, con su amor como tesoro.
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