En un pequeño pais del caribe habia una vez un gobernante que actuaba como si todo lo que existia le pertenecia, era dueño de todo lo que su gusto se antojaba, era primero en todo y no quiso ser nunca segundo en nada.

Era el primer maestro de la nacion, pero tambien era el primer obrero y el primer campesino, en todo tenia que estar delante,

En el hospital para enfermedades mentales, justo a la entrada del mismo habia un letrero grande que todos los pacientes que llegaban al igual que sus familiares tenian que ver y leer cuando entraban a dicho centro, el letrero decia...

TODO SE LO DEBEMOS AL BENEFACTOR DE LA PATRIA....

El pais estaba lleno de sus estatuas y bustos y pocas eran las calles, escuelas, recintos militares y plazas que no llevaran su nombre.

Al cumplir veinticinco años en el poder su partido politico organizo una campaña para que en todos los hogares del pais se pusiera en la sala una placa alegorica a tan magno cumpleaño....La placa tenia la inscripcion siguente:

EN ESTA CASA TRUJILLO ES EL JEFE....

Por eso a la hora de su muerte por ser el primero en todo y el jefe de todo, el pueblo empezo a llamarlo con alegria y sarcasmo....

EL DIFUNTISIMO

Ramon E. Espinola