Y tocaste mis manos…no podía creer ese privilegio que la vida estaba dándome, mi mano y la tuya formaron una sola…la música desapareció, nuestros compañeros, la casa…todo se esfumó, sólo podía ver tus ojos, sentir como nos movíamos al compás de un tango que a nadie le importa cómo se llamaba, el baile exigía que me tomarás firmemente en tus brazos y que me mirarás a los ojos, cuando esto pasó, cuando nos miramos fijamente sin separar las manos…fue entonces que pude desnudar mi alma completamente, en ese preciso momento que todos nos miraban y que nadie podría adivinar entonces que mi alma te estaba gritando, se confesaba, se abría completamente para que pudieras verla tal cual es: llena de temores, llena de dudas, pero también llena de fuerza y sobre todo, llena de amor…
Sé que me escuchaste, sé que lo hiciste, porque pude entender con tus ojos que sabías lo que me hacías sentir, que sabías cuantos días y noches te había pensado, te había buscado, te había acompañado.
Sé que tal vez llegué tarde a tu vida, o simplemente en nuestros destinos estaba conocernos y ya, sólo eso, carajo, no sé si agradecerle a la vida haberme dado la dicha de saber que existías o reclamarle por siglos y siglos el haberte visto, el haberte querido, y saber que nunca, nunca jamás podré caminar por la vida de tu mano….
Vas a casarte………ya lo sé, que Dios bendiga tu unión y todo lo que de ella emane, que sea muy feliz, te lo digo con el corazón en la mano, que seas dichoso y gracias por esos breves minutos que me dejaste expresar todo aquello que, si me lo quedaba, seguramente me habría matado de tristeza y dolor.
Estoy feliz por ti y por tu futura esposa, ….y con lo que respecta a mi…espero que Dios me conceda también la dicha de encontrar un compañero…estoy lista para recibirlo : )
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