El guardián caminaba todas las noches por la universidad, cuidando que nadie entrase y se robase algo del local.
El guardián quería mucho esa universidad ya que desde hace cuarenta años trabaja allí.
Ayer a la 1 de la mañana escuchó ruidos raros en la sala de computación, fue corriendo y al entrar se dio con la sorpresa de que estaba un delincuente queriendo llevarse las computadoras
-¡Ya te descubrí!-Dijo el guardián
El delincuente volteo y al verlo se puso pálido
-¡No me hagas nada!-Dijo el delincuente y se marchó corriendo
El guardián se sintió satisfecho que aún después de muerto pueda mantener a salvo la universidad que tanto ama.
Texto agregado el 27-12-2012, y leído por 157
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Lectores Opinan
05-01-2013
Sí,los fantasmas hasta a los ladrones asustan: piensan que es su mala conciencia, y a la mejor tienen razón. Buen final felipeargenti