“Mientras más escrupuloso, más asqueroso”, ese era el dicho que me decía mi madre cuando no quería beber del mismo vaso que mi hermano y es que los escrúpulos, es un tema que puede dar mucho de si, todos somos un poco escrupulosos, unos más y otros menos, hay quien no se lleva nada a la boca sin antes analizarlo y quien se mete en la boca cualquier cosa inimaginable. Pero los escrúpulos no se refieren solo a los alimentos, también abarca la ropa, utensilios íntimos y posesiones queridas, para no hacernos un lío se pueden clasificar en dos tipos.

ESCRÚPULOS COMPRENSIBLES :

Hay muchos pero se pueden mencionar varios, a nadie, por ejemplo le gusta cagar en un aseo público, así que es muy normal que rellenemos la taza del vater con cantidades ingentes de papel higiénico o lo que hacen los más osados y ágiles, subirse en cuclillas ( estilo rana ) encima de la taza, aunque se puede partir y abrirnos en canal cual cochino en San Martín. Otro escrúpulo comprensible es el de negarse a utilizar una prenda íntima usada, calzoncillos o bragas, por muy limpios que estén, solo Dios sabe que cantidad de fluidos orgánicos han pasado por tales prendas, además aunque estén lavados siempre queda algún pelillo rizado y rebelde de los cojones o el chochete.
A mi parecer otro escrúpulo comprensible es el de negarse a comer un guiso a cuchara común, me explico, es esa costumbre que existe en algunos sitios de poner la cacerola con la comida y todo cristo mete la cuchara directamente de la olla a la boca, ¡ que asco, carajo !, quién me dice a mi que la señora que tengo al lado no le ha chupado la polla a su marido hace diez minutos, o que el tipo de enfrente no ha regurgitado por la mañana un esputo del pecho... Mejor no lo hagan, por si acaso.

ESCRÚPULOS INCOMPRENSIBLES :

Estos escrúpulos tienen sus propios protagonistas, yo los llamo “ señores o señoras del pañuelito “, son los que van a todas partes con un pañuelo, son tan escrupulosos que si los invitas a cenar tienen el descaro de repasar los cubiertos con el dichoso pañuelito, dan ganas de decirle que se meta el pañuelo por el culo y así le saque brillo a las almorranas. Si van a un bar y piden un botellín de cerveza o refresco sacan el pañuelo y se afanan el limpiar la boca del recipiente, si se suben en un trasporte público ( quería poner autobús, pero como somos tan diversos y unos le llaman así, otros guagua y otros colectivo, pues pongo eso y acorto, o al menos esa era mi intención ) cuando se queda un asiento libre sacan otra vez el puto pañuelo y repasan el asiento con minuciosidad, la próxima vez que a uno de éstos en el autobús ( ¡ coño ! ) me tiro un buen “ peo “ antes de que coja el asiento, para que tenga verdaderos motivos para limpiarlo.

Como me estoy pasando de la extensión quería decir antes de terminar quien es la persona más escrupulosa de este planeta, está claro, Michael Jackson, cuando lo veo en la tele con la mascarilla y las uñas protegidas por tiritas me entran ganas de secuestrarlo, llevármelo a mi casa y meterle la cabeza en mi vater lleno de mierda hasta las trancas, seguro que después de eso le va a encantar respirar el aire que todos respiramos, ¿ o no?.

Nota del autor : Tenía pensado discernir sobre personas sin ningún tipo de escrúpulo pero es que hoy no tengo ganas de hablar sobre los políticos...

Luis Barrasa Martínez ( Barrasus ), Sevilla 8 de agosto de 2004