Coincidencia 1
Nunca había presenciado una disputa de parejas en plena calle. Esa noche de otoño me tocó.
Cuando se trenzaron me pareció que no pasaría de un mero intercambio de reproches. Pero enseguida me di cuenta que esto pasaría a mayores. La falta de coincidencia de cómo uno veía las mismas miserias en el otro sería el detonante principal. Cada cual defendía lo suyo con uñas y dientes, y sacaban a relucir viejos rencores con todo un repertorio completo de intolerancias y desencuentros…
Ya entonces la discusión se puso más densa y se agrandó como bola de nieve a medida que avanzaba.” ¡Que tu hijo…Que el mío…Que tus padres…Que tu ex…Que el mío…Que la casa... Todo se convirtió en un revuelo de insultos, agravios y ademanes ampulosos que terminaron abruptamente cuando ella lo cortó con una bofetada bien certera, y el quedó con un manotazo al aire como plantado en la vereda. Finalmente, con los brazos en jarra viendo cómo se alejaba, recortando su silueta apurada en el blanco de la neblina hasta que en esa misma esquina desaparecía.
El, como resignado bajó los brazos a los bolsillos y la mirada al suelo. Con un pie apartó algunas hojas secas como queriendo descubrir una flecha que indicara el camino a seguir.
Luego de pensar un instante se decidió por el de ella. Apuró el paso, tal vez para darle alcance, o porque simplemente la niebla se estaba convirtiendo en llovizna. Y yo intrigado lo seguí de cerca sin perderlo de vista. No quería perderme una reconciliación pública, si es que se daba. O también, porqué negarlo, temía que pasara algo peor de lo que ya había pasado, y me mantuve atento por si debía intervenir. No hizo falta, claramente vi que cuando apenas bajó el cordón de la ochava la boca abierta de un desagüe pluviocloacal se lo tragó. Enseguida me asomé a la alcantarilla y ahí estaban los dos. Ella medio ahogada, pero contenta por la coincidencia. Finalmente mojados y embarrados, riendo felices como celebrando estar de nuevo juntos. Y tal vez planeando, digo yo, cómo recomenzar todo desde abajo, unidos así, en el mismo barro y la misma mierda
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