-¿Quien me mandaría a mí presentarme a esta oferta de trabajo? Sí, lo sé, la propuesta era tentadora y con esta crisis uno no está en posición de descartar nada. “¿Está usted harto de trabajar en esas oficinas donde se congela con el aire acondicionado? ¿Le gustaría trabajar en un lugar donde siempre es verano? ¿Sentir el calor que emanan nuestras supermodelos? ¿Conocer famosos? No lo dude, ¡venga al sur a trabajar con nosotros!”. Al sur, al sur… ¿cómo fui tan estúpido?

-Oiga, ya está bien de refunfuñar y dele, dele al fuego, que el Infierno no se calienta solo...


Coganador del Reto Cien III (hasta la vuelta de sindari)