escribo y, como todos los días, no sé de qué... pasan los días, luego las tardes y al final la noche con sus fantasmas y el descanso... los sueños suelen estar lleno de todos mis anhelos y temores... gustaría beber de las aguas de la eternidad y así escribir sobre ella... dicen que es del color del arco iris y sus gotas tienen nombres perfectos... y si toca los labios de cualquier humano, este se llega a enamorar de la misma vida... no sé, pero, esto de los estilos de las verdades suelen estar lleno de sujetos imperecederos, sobre todo de aquel que habla sobre ello... las últimas noches no puedo dormir... es como si tuviera un terremoto de sentimientos, saltando como marionetas sobre una alfombra tendida en un cordel... y pensar que todo empezó un día en que quería hablar con alguien... y jamás imaginé que ese alguien estaba dentro de mí, esperando mi atención y mi corazón... así fue... puede que jamás sea reconocido en el mundillo de las letras... en verdad, no espero nada de ello, mas bien espero que una de esas noches en que mi cabeza vibra como los latidos de una mosca, se abra y vuelen todas mis ideas y se incrusten sobre un papel o un ordenador, para siempre, para luego, pueda dormir en paz...