Erase una danza entre orgías cuerdas, y un delirio en éxtasis crepuscular. Más a la medianoche entre cuerpos fuego, y deseos mortales de inmortalidad - llega la brisa - bajo las biblicas alas de la plaga que viene del sudoeste. Érase una semilla... entre Dios el hombre, y la noche en que dejó de existir el cielo (A todo áquel que tenga un demonio dentro...)
Texto agregado el 07-08-2004, y leído por 243 visitantes. (8 votos)