Irrisorios colores promulgan canciones Silentes armónicas eternas Invaden mi rostro con su aire frutal Mágica poción de vida Inunda los espacios infinitos Suavizándoles dulcemente Dibujando latidos enormes Encogiendo al silencio Destello locuaz sobre hojas diseminadas Que abrigan mi vientre con locura Besos fraternales abrazos miradas Deseos perpetúan mis movimientos Días noches sueños reminiscencia Baño de escondites relucientes Por siempre Un atardecer sobre la palma de mi mano
Texto agregado el 17-12-2012, y leído por 442 visitantes. (1 voto)