15 de diciembre de 2012
Mamá:
Hoy he empezado a escribirte esta carta. Pero quiero que sepas, que siempre he querido hacerlo. Y no va a ser la única que te escriba, pues tengo mucho por decirte. Primero que nada, quiero decirte QUE TE AMO. Estés donde estés… te amo. Para mí estás en el cielo. Y estás a mi lado. Te siento. Duele no haberte conocido. Hoy estoy muy vulnerable ¿sabés?. Es que muchas cosas me han pasado. La vida, me ha arroyado cientos de veces. Algunas personas, me han humillado. Los hombres, me han desvalorizado y me han dejado. Perdí dos hijos en el pasado, pero dos hijos en el presente me han quedado. Perdí grandes amores. Pero, siempre vuelvo a levantarme y a estar de pie. Soy guerrera innata, dicen algunas voces …¿lo habré sido en otra vida?
Jamás escuché tu voz. O al menos no la recuerdo. Era tan pequeñita cuando me arrancaron de tus brazos…!!!! ¿Por qué enfermaste mamá?¿Por qué tanta locura en tu mente?¿Quién entró allí para despegarme de tu lado?. ¿Quién te hizo algo?¿Papá?. Papá te golpeaba. Papá tomaba. Me lo contaron. No merecía semejante titulo. Cuanta injusticia. Tantas lágrimas he derramado por tu ausencia. Me dejaste dos hermosos hermanos. Y una familia numerosa. Pero tan pobre eras, que ni tumba tienes para llevarte flores. Rosas blancas mamá. Tus preferidas….
Ay madre…¿ Cómo explicarte cuando vi tus fotos?. Quería abrazarte. Besarte. Sentir tu calor. Mirarte a los ojos y decirte:

- “Acá estoy mamá. No llores más de pena. Siempre he querido conocerte. Pero no te encontraba. Te busqué durante muchos años. En soledad y en silencio. Para no lastimar a nadie. Y, aunque quisiera, no pude encontrarte antes. No pude. Yo sabía que no me habías abandonado…Quédate tranquila mamá. Jamás te odié. Jamás se me ocurrió pensar que me habías dejado. Siempre supe que algo te había pasado. Pero no sabía qué. Hasta hace unos años ”.

Ya no estabas en esta vida. Dejaste huella, si. Pero yo quería verte a los ojos y que estés orgullosa de la hija que viste nacer. Dios me dio una segunda oportunidad. Y me adoptaron. Bendito el milagro de quienes no pueden tener hijos, y eligen a los desamparados, para hacerlos propios aunque no sean de su propia sangre.
No puedo culpar a la dictadura. No hay culpables. 35 años con otro nombre. 35 años de tu ausencia. Pero un secreto muy grande que guardar.
MAMÁ TE AMO
Ines