Aciago sino que logró encallar al silencio
en la soledad de las dunas de tus ojos.
Un extraño dogma, pretendió ser el amor,
y sus duendes, idearon una mujer de seda.
Metáfora improvisada, con cierto desarreglo.
Sombra y fuego, coautores íntimos, en sentir
esa calidez de noche de fulgores pardos,
en la llama que te ciñe, mujer enamorada.
Texto agregado el 13-12-2012, y leído por 340
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Lectores Opinan
14-12-2012
Describir a una mujer enamorada es como tratar de describir el mar... de la nada te sorprende. ENloPROFUNDO
14-12-2012
Me recuerda el tema de Barbara Streissand... Precioso!***** camino-de-vida
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