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Inicio / Cuenteros Locales / yayoamigo / TRABAJAR DE AMOR ES MUY LABORIOSO

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Nunca hubiese imaginado que “Ganarse el pan” fuera tan literal. Sin exagerar, ni satirizar injustamente mi situación, pero es que así están las cosas. El sueldo mayormente no me preocupa, no me molestaría ganar un poco más, claro, pero ese no es el problema. Mis necesidades básicas están cubiertas con la pensión que recibo de mi padre. Así que mi economía, no justifica el hastío que siento. Tampoco es el trabajo per se. Si me hubiesen preguntado hace 2 años que empecé, “¿Cuál sería tu trabajo ideal?” hubiese descrito específicamente el que hoy realizaba, sin cambiarle nada… absolutamente nada. ¡Ese es el problema! Ya lo descubrí; no ha cambiado nada. La fantasía que había idealizado, la estaba viviendo, todos los días, todo el día. Comer todo los días el mismo platillo, por más delicioso que sea, provoca aversión. Como no me va a hostigar, vivir encerrado en la misma rutina. Lo conocido se vuelve cálido es verdad, pero cuando la costumbre te abriga por mucho tiempo, te empieza a sofocar esa tibieza tan estéril y… ¡te arrastra a la locura! aclaro que no estoy pidiendo tampoco un transformación radical. La más insignificante modificación, se verá como una metamorfosis a la vista del conocedor.
Bueno debo decir que en esta etapa de mi carrera laboral, no estoy trabajando….estoy esperando .El protocolo para esperar, es casi siempre el mismo: el alma está totalmente consiente que nada va a cambiar, la esperanza logra filtrarse por cualquier espacio que no se haya tapado con la razón. Cuando llega a penetrar en el buque de la motivación, comienza a recitar sonetos incoherentes, no obstante que sus palabras son ambiguas, su voz es tan dulce, tan confiada y tan afable, que solo con su sonido, logra anclarlo y dejarlo varado en el océano de los “algún día”. Con esa promesa de que “algún día” vas a zarpar, te mantienen yendo todos los días a revisar el navío. Supongo que tendré que seguir hasta que mi jefe se digne en despedirme… ¡ja! Es tan irrisorio que aún no lo haya hecho, a pesar de que me he convertido en un completo inútil; la única tarea que está en mi responsabilidad, hace ya bastante que no la hago…bueno eso tal vez no sea del todo mi culpa, en un ambiente tan gris quien podría trabajar.

Texto agregado el 12-12-2012, y leído por 117 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
13-12-2012 Cuando menos esperamos, más nos relajamos, el cambio, lo nuevo, llega. jarabe
 
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