No es un amor cómico, ni es un amor cósmico...
¡es un amor crónico!
como niño con barro y su pelota de trapo
como zapatos chapoteando en el agua
como torso desnudo en el frió de la lluvia,
me entusiasman las recaídas contigo,
porque me encanta enfermarme de tu amor.
Texto agregado el 11-12-2012, y leído por 135
visitantes. (2 votos)