La niña que vendía caramelos

Mi padre conoció a una niña que estaba vendiendo caramelos, el pasó con su carro un día y allí estaba ella, decidió comprarle unos cuantos, el rostro de la niña se iluminó por completo.

Tan bella fue la reacción de la niña que mi padre le empezó a comprar caramelos todos los días y claro él no los comía ,yo y mis hermanas disfrutábamos de aquellos dulces.

Cuando llegó la navidad mi padre nos dijo que le diéramos algunos de nuestros juguetes a la niña, al principio no queríamos éramos pequeños y no nos gustaba compartir, así que mi padre nos llevo a nosotros para ver a la niña, tenia una expresión tan cálida que decidí regalarle mis juguetes.

Cada navidad entre mis hermanas y yo elegíamos los mejores juguetes para dárselos e íbamos personalmente para ver como la niña se ponía feliz.

La niña dejó de ser niña y nosotros también dejamos de ser pequeños pero seguíamos regalándole cosas,ésta vez cosas como ropa ,perfumes.

Mi padre un día dejó de existir y no volvimos a saber de aquella joven que hoy en día debe tener 18 o 19 años,estamos seguros que ella no sabe que el señor que tanto le dio murió ,pero espero que lo siga recordando,al menos así me hace sentir que gracias a nuestros gestos con la gente estamos vivos para siempre.

FIN