Guillermo ejercía la medicina bioenergética y acompañada de runas, Afránicos, Tarot, péndulos, Taichi-chuan y proyección astral. Su consultorio estaba en el corazón residencial de Bogotá cerca de un sector en donde el metro cuadrado vale tanto como en París. Para los ricos de la zona él era como un gurú. Las consultas eran abundantes y abarcaban temas de salud y hasta chismes de alcoba y más de un industrial lo buscaba para encontrar un remedio para la ponzoña… Guillermo encima del diván había colocado, en el astral, unas luces del mismo color de cada chacra para que cuando un paciente se acostara recibiera la influencia de esa luz astral. Entraron con un loco para que lo examinara y el loco muy ceremonioso cuando le indicó que se acostara en el diván le dijo:- Con gusto lo haré cuando usted apague las luces tan intensas que tiene encima del diván- Guillermo le dijo:- ¡Cuales luces si allí no hay nada! – El loco le contesto señalando hacia el techo:- rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta y plateado intensísimo- Queda la pregunta: ¡ Están locos o viven en varios planos a la vez y es por ello que sus conductas no son coherentes con las de este mundo?