Todo pintaba para que hoy fuese otro miserable día en el orfanato o por lo menos hasta que pudiese quitarme a Laura de encima y poder largarme a ver a mamá. Nos despertaron a las 5 am para hacer el aseo de los baños y las habitaciones antes de desayunar, yo hacía mis labores en solitario nunca me había gustado tener gente mirona alrededor mío, ni nadie que interrumpiera mis pensamientos y todas las demás lo habían entendido perfectamente bien, ya nadie intentaba hacerme platica ,es más ya ni siquiera me miraban. Todas estábamos haciendo lo que correspondía hasta que se apareció Laura, con su ropa negra y su único amigo: el fuete que traía en la mano, comenzó a agitarlo bruscamente sembrando terror en la multitud, todas estábamos de rodillas y fregábamos el piso con un cepillo y agua jabonosa, Laura se abrió paso entre todas hasta llegar a donde estaba yo y dijo: -bastarda – dirigiéndose a mí, yo la ignore y continúe fregando el piso , lo volvió a intentar pero esta vez acompaño su voz con azote de su fuete sobre mi espalda , yo solté una carcajada y le dije : - es conmigo? Bruja – ella sonrió y dijo – acaso ves a otra bastarda por aquí? – voltee hacia ella y dije: - no, yo aquí solo veo un montón de huérfanas sin padre y sin madre- muy graciosa, en fin ... bastarda, solo me tome la libertad de venir hasta aquí para desearte un feliz cumpleaños 16- exclamo ella mientras me daba una patada en el estomago, me sofoco y caí al piso mientras ella caminaba hacia la salida de los baños.

Hoy era mi cumpleaños, hoy era 8 de Mayo otra vez, ya solo me faltaban dos años más en este asqueroso nido de ratas, me entusiasme ante ese pensamiento y ante el hecho de que mamá nunca olvidaba mi cumpleaños y siempre hacia que me compraran un pastel de chocolate que compartíamos las dos con el doctor Zimmerman y algunas de las enfermeras, mamá también hacia que consiguieran osos de gomita para mí, no sé cómo lo hacía pero cada año me regalaba únicamente de osos rojos , que eran mis favoritos .

Acelere el paso para hacer mis tareas, comí rápidamente el huevo mal cocinado que nos daban, me bebí la leche rebajada con agua sin tomarle sabor y me trague sin masticar la gelatina desabrida que nos dieron hoy por desayuno ,fui la primera en llegar a las regaderas para bañarme, después de eso me cambie y me puse el horrible uniforme rosado propio del “orfanato para niñas de la virgen de la soledad” , trence mi cabello y acudí al salón donde se nos impartían las clases equivalentes a la preparatoria , anatomía y biología siempre fueron mis clases favoritas pero precisamente hoy , en este momento las horas se me hacían eternas no veía la hora para llegar con mamá .

Las clases fluyeron lentas , en anatomía comenzamos a hablar del sistema circulatorio , del corazón , como es que este funciona , venas , arterías y sangre ,la profesora nos dijo que un ser humano promedio tiene alrededor de 7 litros de sangre fluyendo en todo su cuerpo , teniendo en cuenta la sangre sucia y la sangre que ya ha sido oxigenada , esto hizo que me preguntara ¿Cuánto tiempo tardaría una persona en morir desangrada? ¿En donde habría que hacer los cortes para que perdiese la cantidad de sangre adecuada como para morir? Si se desangrara ¿moriría por un paro cardiaco o por falta de oxigenación al cuerpo? Todas esas interesantes interrogantes pero en este momento no tenía tiempo para resolverlas por fin las clases habían terminado.

Laura, como es su costumbre comenzó a gritar como una urraca que ya era hora de ir a comer, agito el fuete sin ton ni son golpeado a algunas de las otras niñas, yo no tenía apetito, pero más me valía no hacer enojar al monstruo ,el día de hoy no podía darme el lujo de no ver a mamá , así que camine como todas las otras al comedor en espera de que nos sirvieran lo que ellos solían llamar comida lo cual era probablemente las sobras del desayuno mezcladas con una salsa extraña o alguna otra porquería, finalmente solo nosotras comíamos de esa cosa.

La comida transcurría en calma hasta que Laura abrió su boca y dijo: -como ya todas saben hoy es el cumpleaños 16 de melani, todas deberíamos de hacer algo especial por ella ¿no creen? – todas las chicas asentaron con la cabeza y comenzaron a cantar al unisonó la cancioncilla de feliz cumpleaños, Laura disfrutaba felizmente del nerviosismo que esto me ocasionaba, mientras todas cantaban yo no sabía qué hacer o hacia dónde mirar, el par de minutos que duraba la cancioncilla me fueron eternos ,cuando por fin termino me costaba trabajo respirar mi corazón estaba latiendo demasiado rápido, sentí un escalofrió en la espalda y tuve unas nauseas tremendas así que solo pude salir corriendo del comedor hacia al baño donde poco a poco comencé a calmar mi respiración como me había enseñado el doctor Zimmerman después de haberme diagnosticado con “algo muy parecido a la fobia social” según sus propias palabras .Pasaron casi 10 minutos en lo que regresaba a mi estado normal , una vez calmada y libre de la desesperación que me invadió momento antes me lave los dientes para por fin ir al único lugar donde me sentía bien, el lugar donde yo era la persona más normal, irónicamente un hospital psiquiátrico.

Me encamine hacia la puerta principal del orfanato y mire el viejo reloj de pared, indicaba que eran las 3:50 pm y yo no podía irme hasta las 4:00 pm que era cuando se nos era autorizado salir, así que me senté en la banquita blanca llena de oxido que estaba afuera de la dirección del orfanato, frente a la puerta de salida para esperar la hora de mi libertad a medias , Laura hizo su aparición cargando su asqueroso gato gris y lo soltó justo sobre mis piernas, yo lo deje caer y el maldito gato se encargo de arañarme , y Laura solo se alejo soltando una carcajada siendo seguida por su asquerosa bestia, la sangre me hervía detestaba los gatos y no puede evitar que me invadiera la idea de derramar sobre el gasolina y prenderlo con un fosforo, pero el reloj me indicaba que era hora de largarme, ya después me encargaría del gato.

Eche a andar sobre las mismas calles que había caminado desde hacía 11 años después de haber cumplido los 5 cuando ya no me dejaron vivir más en el hospital psiquiátrico, a pesar de que nací ahí me sacaron , aun recuerdo las palabras de él en aquel momento recién graduado doctor Zimmerman - el hospital no se puede hacer cargo de tu educación Mel y en este momento hay mas días en la que tu mamá se siente mal que en los que se siente bien, así que iras a un lugar donde te sentirás bien - esa fue la promesa del doctor y fue así como me mandaron al orfanato de nuestra señora de la soledad ,el cambio fue duro, no podía ver más a mamá y en el orfanato no estaba el doctor Zimermman ni las enfermeras que solían ser amables conmigo, no había más talleres de arte, ni dulces que me regalaban las personas que iban a visitar a alguno de sus familiares o amigos , ya no vería mas a aquellas personas que babeaban y caminaban lentamente por la sala, o los que yo llamaba estatuas porque se quedaban en una posición durante horas y no escucharía mas historias disparatadas acerca de hechos que nunca ocurrieron, no habría más de eso ahora solo tendría soledad , burlas, trabajos forzados, comida desabrida, castigos y maltrato físico lo cual es irónico cualquiera pensaría que un psiquiátrico no es un lugar adecuado para criar una niña ,entre locos , medicamentos controlados y gente que a veces parecía estar muy perturbada sin embargo yo era feliz y cuando llegue al orfanato donde se suponía debería sentirme mejor , mi mundo se derrumbo a pedazos .

Mientras más cerca estaba del Psiquiatrico más rápido caminaba y cuando por fin logre ver el oxidado portón negro del hospital corrí como nunca antes, avance por el pasillo que me llevaría a la recepción y ahí estaba la siempre sonriente señora Verónica la cual me saludo amablemente –hola Mel ,tu mamá te está esperando en la sala , por cierto muchas felicidades, ya 16 años verdad? Te estas convirtiendo en una hermosa señorita, toma pequeña es para ti – mientras me obsequiaba una hermosa gerbera rosada envuelta en papel de china morando y celofán atada con un bonito moño de color rosa , yo me sonroje y le di las gracias mientras me colgaba de su cuello en un sincero abrazo – muchas gracias Vero, siempre te acuerdas de mí- ella solo me sonrió mientras me miraba a los ojos y dijo – de nada Mel, nadie merece estar solo en su cumpleaños y mucho menos dejar de recibir muestras de cariño, ahora apúrate pues tu mamá te espera.