He intentado escribir,
pero por razones que desconozco...
no me encuentro inspirada a hacerlo.
Es que no siento odio sofocante,
para escribir sobre eso,
ni tampoco tengo el estómago lleno de algodón y
mariposas revoloteando, producto del amor.
Pues últimamente...yo he sido la mariposa.
Una rápida y grácil mariposa.
Posandome por las distintas flores,
pero no me lleno del polen de una. No, señor.
No presto atención a los colores tampoco, por miedo a que me guste una mas que otra.
Mi corazón, estómago y mente están vacíos.
¿Como fue que pase de ser una oruga, a una mariposa?
¿Sufrí demasiado? No lo creo.
¿Desilusiones?...¿Quien no las tiene?
¿Que me sucedió? Quién sabe.