Un día me preguntaste si existía la mujer perfecta, el día perfecto: Te diré que un día la encontré, frente al mar, en la 5, en el puto centro del Edén, lo tenía todo: Mirada en desafío, gacela en andares, veloz al pensar, linda, ojos del color; solo tenía un defecto, novio; ¿es defecto?, ¿deja Marcía de ser perfecta, porque no es para mi?
El día perfecto, comer contigo jabalí en el monte, pasear cogidos, escuchando cualquier cosa: El mar, el sonido de los hielos en tu copa, Emerson Lake and Palmer, el silencio...
El día perfecto, el hombre perfecto, la mujer (perfecta es redundancia), todo está en nuestra cabeza y en rededor, adornando la lluvia, los relámpagos, el frío y el calor; solo tienes que verlo, solo tienes que querer verlo...
Aguilagris |