Se reunieron en la cantina del pueblo donde habían vivido mucho años antes, era su pueblo natal donde crecieron y jugaron con todos sus amigos, cada año se reunían para las fiestas patronales del pueblo, llegaron a la reunión en la cantina 5 amigos: José, Arturo y Tomas los cuales habían llegado un par de días antes desde el norte del continente, estaba también Jesús y Pablo los cuales vivían en el país y todos los años llegaban al pueblo para disfrutar de las fiestas del mismo. Comenzaron la reunión hablando de lo que habían hecho en sus vidas, de como les fue en sus trabajos, pidieron un par de tragos cada uno del licor local, era un aguardiente con un grado alcohólico muy fuerte, la destilación del mismo había sido hecha de forma clandestina, el cantinero les llevo los tragos y le dijo:
-acá están los tragos, a su salud-
Los amigos tomaron el par de tragos cada uno y solo sintieron un efecto caliente en las orejas y en el estomago, uno de ellos le dijo al cantinero:
-este trago parece agua, ¿no tenes otra cosa mas fuerte?-
El cantinero les dijo que tenia un nuevo material y que se lo acababan de llevar, “esta recién salido del horno”-les dijo-.
-entonces tráiganos otro par a cada uno-le dijeron.
El cantinero sacó una botella de vidrio del mostrador y la destapó, el sonido de un corcho de madera se oyó por toda la cantina, tomó los vasos y sirvió los tragos, luego se los llevo a cada uno.
-acá están sus otros tragos-les dijo.
Cada uno tomó su trago y sintieron una sensación más fuerte en su interior, uno de ellos hasta chifló por la sensación caliente que sintió en su estomago, Arturo le dijo al cantinero:
-este si esta bueno, como lo conseguiste-
-se cuenta el milagro, no el santo-le respondió el cantinero.
-esta babosada nos va mandar al carajo-dijo Tomas
-este licor nos va hacer ver al Diablo-dijo Jesús.
Departieron durante varias horas en la cantina, hablaron, discutieron sobre política, deporte, economía, lo que la suerte les depararía, sintieron el efecto del licor que les había dado el cantinero y en una de esas conversaciones salió a relucir las aventuras que tuvieron como chicos y jóvenes, se acordaron de las anécdotas e historias que les contaban sus tíos y abuelos sobre los seres fantasmales y mitológicos que habían asustado a todo el pueblo. Pablo les dijo:
-¿se recuerdan la historia aquella de la carreta chillona?-
-si me acuerdo, a mi también me la contaron; esa babosada si se apareciera ahorita, no subimos todos y que nos de aventón para la casa de cada uno-dijo José.
-¿La del justo juez de la noche no se las contaron?-dijo Arturo.
-Ese hijue tantas si lo vemos cuando salimos de la cantina, nosotros le vamos a pedir cuentas a él-dijo Pablo.
-¿y aquella de la descarnada, la que sale en la carretera?-dijo Jesús
-a esa lo que podemos hacer es pegarle un levantón y llevarla para la casa- dijo Tomas.
Todos se reían de las historias que les habían contado y como ellos se burlaban o hacían chiste de cada una de ellas, a lo lejos el cantinero le menciono:
-¿y la siguanaba con el cipitillo, no se les apareció?-
-ese fue un cipote que le pegue a la siguanaba y nunca lo reconocí, me va a topar en la procuraduría-dijo Pablo.
Muchas carcajadas y risas se oían dentro de la cantina, la algarabía se oía a varias cuadras a la redonda, pidieron otros tragos para sentirse más alegres, Tomas dijo:
-cantinero, por favor tráiganos otros tragos de ese licor, el que hace ver al cachudo-
-ahoritita mismo-dijo el cantinero.
El cantinero les sirvió otra ronda de tragos y cada uno tomo su vaso, Arturo dijo:
-hasta el fondo, compañeros-
Los demás lo siguieron y tomaron el trago de una solo vez, el cantinero los vio y les comentó que a él una vez se le había aparecido el cadejo de los ojos rojos; Pablo le dijo:
-ese chucho allá lo tengo amarrado en el patio de mi casa, me sirve para cuidar la casa y que no se me metan los mañosos-
-a mi, mi tío me contó una vez que cuando venia de la finca se le aparecían unos bultos en la oscurana del cafetal-dijo José.
-bultos son los sacos de café que yo me echaba al lomo cuando íbamos a cortar-dijo Pablo.
-en calidad de bultos vamos a salir, pero todos de esta cantina-dijo Arturo.
La puerta de la cantina se abrió de presto y un personaje muy conocido del pueblo había entrado a tomar un par de tragos, se quitó el sombrero de palma que portaba, saludo a varias personas que estaban en las mesas y también saludó a los 5 amigos que estaban departiendo, se acercó donde el cantinero y le dijo:
-dame un trago-y en un movimiento repentino le tomó del brazo al cantinero-pero dame del nuevo material-le recalcó.
El cantinero sacó la botella de vidrio del estante y el sonido del corcho de madera se volvió a oír por toda la cantina, le sirvió el trago al personaje que había entrado, este tomó el vaso y de un solo trago se lo termino, se limpió la boca con la mano y dijo:
-este trago esta cachimbon, me va a sacar el Diablo que ando adentro-
El cantinero lo observó con un poco de temor y siguió con sus actividades, las otras 5 personas que habían llegado a la cantina pidieron otros tragos, el cantinero les llevo los tragos a la mesa, y les dijo que ya casi estaba por cerrar. Tomaron los tragos y uno de ellos dijo:
-ahora si creo haber visto al Diablo, va entrando-
-yo a ese baboso le puse los cuernos-dijo Arturo.
-yo fui mas campeón, yo lo agarre por detrás pero de los cuernos, también-dijo Pablo
El cantinero los vio con sigilo y les dijo que mejor no levantaran la voz, que ya era hora de que se fueran, porque tenía que cerrar la cantina. Después de tomarse el último trago los amigos decidieron retirarse, pero el único que quiso quedarse un poco más fue Pablo, que les dijo:
-ustedes váyanse, yo me quedo otro ratito y me voy-
-tenes cuidado y ya no tomes mucho, hay que te de aventón la carreta chillona-le dijo José.
-te vas temprano, sino mañana te va a llevar el Diablo por la goma-le dijo Tomas.
Cuando se habían retirado los 4 amigos, el personaje que había llegado de ultimo a la cantina pidió otro trago de aguardiente y se lo tomó, de repente le dijo al cantinero que cerrara la cantina y que no dejara entrara a nadie mas, este le hizo caso y cerró la cantina, se dio vuelta y dijo en voz alta:
-estos tragos ya me sacaron el Diablo que ando adentro, ya verán porque-
De repente sacó un revolver que andaba bajo su cintura y disparó una ronda completa de tiros, 3 cuerpos cayeron tendidos en el suelo, otro quedo sentado con la cabeza hacia abajo, miro hacia el cantinero y le disparó el ultimo tiro, este le dio justo en el pecho, la fuerza del disparo hizo que el cantinero se desplazara hacia atrás, lo que provocó que botara y destrozara muchas botellas de licor. El personaje sacó de su bolsillo derecho una navaja muy brillante y filosa, se dirigió a donde estaban dos personas cubriéndose bajo la mesa, este la levantó de un solo golpe, los observo y de un movimiento rápido le calvo la navaja en el estomago a uno de ellos, tomo al otro por la cabeza y en un movimiento rápido de derecha a izquierda lo degolló por completo.
Unas manchas de sangre le salpicaron la cara, tenía la camisa manga larga llena de sangre también, observó a Pablo el único que se había quedado de los 5 amigos, este al verlo le dijo:
-así que vos agarraste al diablo por detrás y después lo tomaste por los cuernos-
-yo no he dicho nada-le dijo Pablo con mucho miedo.
El personaje lo tomó del brazo derecho y lo condujo a la barra de cantina, este tomó la botella de licor y le sirvió un trago, al verlo a la cara le dijo:
-el ultimo, el del estribo-
Cuando estaba por tomar el vaso con el trago le clavó la navaja brillosa y filosa en el estomago, con un esfuerzo de adelante hacia atrás, la sacó y se la volvió hundir varias veces en la zona abdominal, Pablo se desvaneció y cayó postrado junto a la barra de la cantina. El personaje observó el acto que había hecho y grito muy fuerte diciendo:
-no se metan con el Diablo, ni con su mujer-
A la mañana siguiente la noticia del asesinato que había ocurrido en la cantina del pueblo se esparció muy rápido, los rumores de que en la cantina habían ocurrido una matanza desproporcionada se oía de voz en voz, los 4 amigos que habían estado departiendo con Pablo en la cantina oyeron la noticia y se dirigieron a la misma, al llegar lo que notaron fue una escena dantesca, cuerpos tirados en el suelo, personas acuchilladas en el estomago, notaron como un charco de sangre se había formado y se deslizaba por la entrada de la cantina hacia la cuneta, la sangre espesa corría libremente hacia abajo y terminaba en un tragante de la calle, era tanto el silencio que se podía oír las gotas de la misma cayendo una por una en la cuneta.
La autoridad y la policía ya se habían hecho presente a indagar y verificar la situación, estaban tomando nota del acontecimiento, los 4 amigos se acercaron donde el policía, el cual tenia un uniforme gris con una barra en la gorra y otras en la solapa del uniforme, era el cabo policial; los amigos le dijeron que uno de ellos se había quedado departiendo dentro de la cantina y que no sabían que le había ocurrido, le preguntaron por el amigo y este les contestó:
-lo siento mucho, pero él esta entre los fallecidos, lo siento-
-¿pero que fue lo que paso?-pregunto uno de ellos.
Pues no sabemos muy bien los detalles, pero ya tenemos una pista del hechor-les dijo el cabo.
Un agente se acercó donde el cabo, se le cuadro y le dijo:
“Ya tenemos identificado al hechor de este horrendo crimen, su nombre es Demetrio Peñas, un delincuente de poco monta y según dicen era el amante de una prostituta en un burdel del pueblo”
Los 4 amigos se mostraron sorprendidos por la noticia y Jesús les dijo:
-no puede ser el asesino fue Demetrio Peñas, aquel que le decíamos El Diablo, ese era su apodo y alias: El Diablo-.