A Don Manuel, nunca le falto coraje para encarar cualquier trabajo, es mas , era su oficio de hacia ya mas de 20 años, siempre estaba sentado en un banquito bajito, lo que le hacia quedar a la par de la vieja pulidora. Y Yo, ahi andaba, siempre acompañaba a mis hermanitas mayores, lo miraba y me quedaba pensando, porque no trabaja parado, asi le queda, mas practico, pensaba yo. El era de pegar suelas, tacos a veces algun arreglito de puntera, esos, era los que mas le gustaba, claro, Don Manuel atendia toda clase de Clientes, Hombres y Mujeres, pero mas le gustaba sentarse en su banquito bajito a atender a las mujeres mas jovenes. Por aquella epoca de los años 60 se usaba pollera volada o la mini que estaba bien de moda, y Don Manuel les decia a las chicas de aquel entonces, Mire como le deje su zapatito, pruebeselo ahi, sentadita nomas, cualquier cosa lo metemos otra vez a la horma. Don Manuel les indicaba siempre a las damas el asiento que quedaba justito enfrente de El. Claro,le quedaba a su altura, y alli sentadito, les decia, a ver, estire un poquito el pie para ver como le queda la puntera. A don Manuel nunca le faltaba coraje para atender cualquier trabajo.
FIN |