Duerme, amor mío, duerme todo el día. Los alcatraces de Diego Rivera están más bellos que nunca, con su cucurucho blanco y su pirulí de azúcar amarillo, formando setos redondos y abanicos bajo las arcadas. Ya han llegado las mujeres de las flores con su algarabía y llenan el aire de pájaros y murmullos en este bosque de blancura que es el patio y la plazuela. Está a punto de amanecer y es el primer de la creación. Duerme, duerme todo el día, amor.
JUAN YANES (* Albada: que se canta al alba)
Texto agregado el 05-12-2012, y leído por 145
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