Aun siento tus labios sobre mi piel ese segundo de roce, de placer. Aun siento tu mirada sobre mi y nadie más, y miro tu risa entre los demás. te regalo mi sonrisa para así poderme acercar, una palabra, una excusa que te pueda retrasar. y es todo lo que receurdo de mi poema.. ya que la persona a quien se lo hise, se la llevo...
Texto agregado el 04-12-2012, y leído por 89 visitantes. (1 voto)