Me perdí en la noche buscando tus recuerdos, sin luz ni sendero que me llevara de regreso a tu entraña ya reseca.
Mi corazón latiendo a rabear busca el terciopelo que se volvió con el tiempo el tuyo.
¿En que lugar de mis recuerdos te has quedado dormida mamá?.
Fuiste explícita; no me lloren, mejor siéntanme cerca, que sigo aquí entre ustedes, ¡y no logro encontrar una sola de tus dulces huellas!.
Prometiste que no existiría el tiempo ni la distancia entre nosotras, y sin ti no tengo arraigo.
Me trato de conformar a diario a tu ausencia, pensando en que te encontraré nuevamente un día, aún así la pena no deja ver con claridad , la rabia, el desconsuelo pesan sobre la espalda que de tanto en tanto se encorva.
Me senté en la acera esperando el bus que te trae de regreso, perdida y sola en la noche, dejaré que tu luz me encuentre.
(Te amo para siempre, y no hay un día, en que no te piense y te necesite mas que nunca)