Viaje de compras

Hoy me vine desde el campo
en mi veloz camioneta
con la ruta hasta la jeta
de vehículos pesados
algunos descontrolados
pasando por la banquina
no miden las consecuencias
de tan inhumana acción
si parecían un malón
que a la ciudad llegaría..
Yo venía con María
ella quería comprar
alguna pilcha bonita
para llevar al hogar.
Arrimando de a poquito
llegue a la General Paz
hay amigo lo que es
no hay cuerpo que lo resista
y si alguno se equivoca
más de uno lo provoca
y comienzan las puteadas
a paso hombre avanzaba
con mi cheta camioneta
que me rompe una cruceta
en medio de ese quilombo
ni un pasito más me dio
y quedo como clavada
de la banquina alejada
imposible de mover,
me gane tanta puteada
que creí enloquecer
nada más ya pude hacer
que intentarme defender
y manotear un rebenque
que en la chata yo tenía
y puteadas y mandobles
se empezaron a cruzar,
alguno atino a bajar
y entre cuatro me agarraron,
que paliza me pegaron
hoy me cuesta recordar
dos costillas me quebraron
y golpes tenía a montones
hasta hoy los moretones
denuncian el estropicio,
y menos mal el rebenque
no sabian manejar sino
quien sabe hermano
donde lo iban a ubicar..
Todo un día me llevó
remolcar la camioneta,
dos reparar la cruceta
y el tercero pa volver
y le dije a mi mujer
del campo nunca más salgo
veo acá correr al galgo
los pájaros en bandada
oigo el canto del chajá
el balido del ternero
tomando mate te espero

yo renuncio a la ciuda