Me gusta extrañarte
porque sé que cuando llegues
no me cansaré de contemplar tus ojos
ni me lastimarán tus quejidos
y estaré sintiendo pena aunque no hayas partido.
No me cansaré de extrañarte
me consuela tu ternura escondida
que permites que disfrute de a poquitos
como el buen vino, como el goce del amor.
Me gusta extrañarte
porque al compartir el poco tiempo conmigo
me regalas tu universo y puedo dormir tranquilo.
Texto agregado el 30-11-2012, y leído por 98
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