Sin temor que apareciese una estrella de la cual ha hecho parte, de su nominativa esencia,
este astro cubría la luz de la ciudad;
Antes estos episodios no fueron frecuentes.
tomar el lugar más sin lux de su ciudad....
Una desesperanza se manifestó vigorosamente,
en la vida hay años mirando, leyendo, soñando,
El hombre durante treinta horas por semana,
calculaba el pasaje de su estrella,
que le puso un nombre, se llamó esfera reluciente;
Esta dramática, búsqueda, de la amistad, de la solidaridad:
Sobre vivencias únicas, de su mirada hacia el astro.
Su calle siempre estuvo allí, con sus jóvenes, charlando, sentados en las barandas, durante largas horas de las noches:
Un vino,
tinto escondido debajo de las piernas,
pero el coleccionista no juntaba lo cotidiano,
no le llamo nunca la atención,
como botellas de vino,
o llaveros exóticos.
Ni mucho menos prendas interiores de chicas,
"como erotismo" compartidos entre los hombres,
Pero coleccionaba sus sueños,
los escribía en un cuaderno,
ciudades nunca vistas antes,
caminatas largas por senderos, en lugares remotos,
anotaba la hora del sueño, el País, el idioma,
las carcajadas impertinente de un extraño.
O como la permanente mirada de un niño cuando,
ve una gaviota volar, sobre la arena....
Juan_Poeta
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