Partiendo desde Israel, días anteriores, unos soldados que se preparaban para la gran batalla, ellos vestidos con uniformes, camisas de varios bolsillos, color verde, casi tirando gris. Pantalones con manchas más oscuras del mismo color, parecidos a los puntos negros que tienen los dálmatas.

Utilizaban para defenderse como: tanques de guerra, misiles, dinamitas y entre otros... para guerrillearse unos con otros. Iban en contra de la ciudad llamada Palestina (es como si fueran las ciudades Sodoma y Gomorra aquel tiempo que relata la Biblia donde Dios hizo llover azufre porque estos no quisieron arrepentirse).

Los palestinos hicieron lo mismo, se prepararon muy bien para la guerra. Muchas personas murieron al enfrentarse, siendo algo muy catastrófico para la humanidad.

No piensan, no razonan, acabando con la vida del inocente. Gritaban la gente inocente:

-¡Ampáranos Señor! ¡Protégenos Dios mío!

Allí solo se vivía llanto y dolor, pena, angustia, tristeza y desesperación (en los dos lugares), en ese momento.

Esta guerra terminó a los dos días, ya después de que hubo miles de muertos. Al final se veían los soldados retirándose, recogiendo sus cosas uno a uno como quien dice:
“Ya todo terminó”.

Fue un hecho ocurrido uno de estos días.

Mensaje:
Este hecho fue real, parece como el comienzo del fin del mundo. Países que son enemigos pelean hasta morir grandes multitudes. Recuerdo el ataque de Osama Bin Laden y su grupo en contra de los Estados Unidos (atentado que aconteció el día 11 de septiembre, 1999). Derribando aviones y torres. Una de las torres está las Gemelas.