a Jorge Waisburd


Son las once de la noche
y en este lugar del mundo
el cielo se ha enrarecido.
Un rayo parte a una nube
que explota, se multiplica.
Baja un ejército entero
de musas inspiradoras
flotando sobre edificios
posándose en las antenas,
miles de mujeres blancas
sólo vestidas de luna
y de estrellas empapadas.

Los taxis, los colectivos
transeúntes y semáforos
en este lugar del mundo
se quedan paralizados.


Vienen planeando las diosas.
Planean volar, planean cosas.
Invaden las avenidas,
los bares,Las pizzerías
Y bajan vertiginosas
buscando algo en los subsuelos,
las cloacas , los subterráneos.

Rasguñan enloquecidas,
y encuentran .
Retoman vuelo las hembras
plateadas y acompañadas.

Se llevan a, varios niños
que encontraron en las calles,
Indigentes, viejos, putas
(durmientes) de subterráneos.

Levitan alto las musas
llevándose a los terráqueos,
que en vez de asustarse
miran , ríen y saludan
a los muertos que quedamos